Terrarios para crustáceos
Santuarios naturales donde tu crustáceo prospera
Descubre hábitats pensados para mimetizar su entorno: materiales acuáticos de calidad, control exacto de temperatura y humedad, sustrato y refugios que facilitan la muda y el comportamiento exploratorio, todo con limpieza rápida y demostrada por aficionados satisfechos.
Los Mejores Paludarios para tus Crustáceos
REPTI ZOO Tanque de vidrio completo de 15 galones
Incluye:
- Humedad regulable
- Ventilación controlada sin escapes
- Cierre antiescape seguro
- Bandeja PVC extraíble
Zoo Med DBL Paludarium de 100 Galones
Incluye:
- Ventilación ajustable
- Control de humedad óptimo
- Fácil de mover y limpiar
- Puertas dobles
Zoo Med Paludarium de 10 Galones
Incluye:
- Malla poliéster libre de tóxicos
- Puertas dobles para fácil acceso
- Zona seca y húmeda separadas
- Altura óptima para cangrejos
Terrario de Vidrio AWXZOM
Incluye:
- Vista 360° en vidrio
- Diseño compacto
- Apertura superior segura
- Apto para sustratos húmedos
Terrario de PC para crustáceos
Incluye:
- De policarbonato ultrarresistente
- Sellado magnético anti-fugas
- Ventilación óptima
- Vista panorámica 360°
Tanque de terrario para crustáceos AZV
Incluye:
- Policarbonato irrompible
- Sellado magnético anti-fugas
- Ventilación superior
- Vista 360° clara
Terrario Reptile Growth para Crustáceos
Incluye:
- Pinzas de acero
- Pulverizador para humedad
- Cuenco estable para hidratación
- Tapa para ventilación óptima
Terrario de cristal de galón para Crustáceos
Incluye:
- Apertura superior
- Ventilación malla fina
- Vidrio templado retiene humedad
- Visión 360°
Guía de Cuidado para Crustáceos en sus Terrarios
Todo lo que necesitas saber para mantener a tus cangrejos e isópodos felices y saludables
Sustrato adecuado
Un sustrato de mezcla arenosa y fibra de coco recrea la capa superior de su entorno natural, permitiendo excavaciones y muda saludables.
✨ Beneficio:
Facilita que tus crustáceos se escondan y rasquen.
💡 Tip práctico:
Coloca al menos 5 cm de espesor para que puedan enterrar sus cáscaras con comodidad.
Temperatura ideal
La mayoría de los cangrejos e isópodos prosperan entre 22 °C y 26 °C.
✨ Beneficio:
Un ambiente templado acelera su digestión.
💡 Tip práctico:
Usa una lámpara de cerámica de baja intensidad o un cable calefactor con termostato.
Humedad controlada
Mantén humedad relativa entre 70 % y 85 %.
✨ Beneficio:
Previene deshidratación y facilita la muda.
💡 Tip práctico:
Pulveriza agua filtrada una o dos veces al día, enfocándote en las esquinas y plantas.
Alimentación equilibrada
Ofréceles una dieta variada: hojas secas, pellets de calcio, frutas y verduras blandas.
✨ Beneficio:
Un menú diverso fortalece su caparazón
💡 Tip práctico:
Cambia el agua y limpia el recipiente cada día para evitar la proliferación de bacterias.
Limpieza periódica
Renueva parte del sustrato cada mes y limpia oscuros de refugio sin eliminar todas las bacterias beneficiosas.
✨ Beneficio:
Un entorno sano limita olores y enfermedades.
💡 Tip práctico:
Traslada temporalmente a otro contenedor y cambia solo el 30 % del sustrato contaminado.
Preguntas Frecuentes sobre Terrarios para Crustáceos
Encuentra respuestas a las preguntas más comunes sobre terrarios para crustáceos
Instala una luz LED de espectro cálido y bajo consumo colocada en un rincón elevado. Este tipo de iluminación realza los colores naturales sin calentar en exceso el terrario ni interrumpir los ciclos de actividad. Verás sus exploraciones y comportamientos de muda de forma cómoda, mientras ellos se sienten tranquilos en un ambiente que simula el atardecer de su hábitat.
Coloca un cuenco poco profundo (1-2 cm de profundidad) sobre un lecho de piedras lisas que eleve ligeramente el agua. Añade una piedra grande o un trozo de corteza para que tus crustáceos suban y acompañen la evaporación natural. Así lograrás una humedad puntual sin empañar las paredes ni encharcar el sustrato, y tendrás un microhábitat funcional donde ellos pueden hidratarse sin riesgos.
El microsorum (helecho de Java), la pothos y el musgo sphagnum crean refugios y zonas de humedad saludable. Todas aportan oxígeno y ayudan a estabilizar el microclima. Elige ejemplares libres de pesticidas y fíjalos en macetas pequeñas para evitar raíces invasivas.
Observa si reducen la actividad, rechazan la comida o presentan mudas a medio terminar con exoesqueletos pegados. También presta atención a posturas rígidas o intentos repetidos de escape. Al detectar estos síntomas, revisa primero la ventilación y el nivel de humedad.
Construye una pequeña caseta de madera o corteza con entrada lateral estrecha (2-3 cm) y fondo cubierto de arena fina. Ubícala en un rincón tranquilo, lejos de corrientes directas de aire. Este “segundo plano” les brinda seguridad durante la muda, minimiza interferencias y reduce el riesgo de mudas incompletas.
Instala dos rejillas de malla fina: una en la parte baja y otra en la parte alta del terrario. Ajusta la apertura de la inferior para que entre aire fresco y la superior para que salga el aire cálido. Esta ventilación controlada evita la acumulación de humedad y mantiene a raya mohos o malos olores, sin ofrecer rutas de fuga para tus pequeños inquilinos.