Terrarios para iguanas
Descubre guías y un catálogo de terrarios para iguanas
Encuentra consejos para elegir medidas, materiales (PVC/vidrio), como mantener un buen gradiente térmico y clavarle en el punto a la humedad del terrario para tu iguana.

Tamaños recomendados según la etapa: bebé, subadulto y adulto
Para que una iguana se desarrolle bien, el recinto debe permitirle trepar, termorregular y esconderse. Al principio creía que mientras más largo fuera el terrario, mejor, hasta que una de mis iguanas juveniles comenzó a golpearse el hocico contra el vidrio frontal y a mostrarse inquieta en un recinto de 120 × 60 × 60. Fue la lección que me recordó que la altura y la privacidad visual son tan importantes como la longitud.
Juveniles/bebés
hasta 60-70 cm
120 × 60 × 120 cm
Las juveniles funcionan bien en recintos con al menos 120 cm de altura para que puedan trepar a media o gran altura. Es clave contar con una pantalla visual en uno de los laterales.
Subadultos
70-120 cm
180 × 90 × 180 cm
Cuando pasé a un recinto de PVC de 180 × 120 × 90 cm noté una mejora inmediata: la iguana trepaba, comía mejor y se mostraba tranquila.
Adultos
más de 170 cm
300 × 150 × 200 cm
Este tamaño permite desplazamiento real, zonas térmicas diferenciadas y comportamientos naturales. En recintos más pequeños, las tareas diarias se vuelven estresantes.
Terrarios para iguanas adultas
Un recinto de 120 × 60 × 60 solo sirve unos pocos meses. Conviene planificar desde el principio una ampliación modular o el salto a recintos de más de 180 cm de altura. Cuando pasé a uno de 300 × 150 × 200 cm para una iguana adulta de más de 1,70 m, el cambio fue evidente: mejor salud, más apetito y mudas impecables.
Altura y privacidad visual
Las iguanas son animales arbóreos y pasan gran parte del tiempo en altura. Cuando solo ven pasillos o reflejos al frente, intentan salir. Me dio muy buen resultado cubrir parcial o totalmente el frente con plantas o paneles, y añadir laterales opacos o con corcho.
Desde que implementé estas medidas, el nose rub desapareció por completo. La clave está en entender que necesitan sentirse seguras en altura, no expuestas.
Materiales: PVC, melamina y vidrio
He trabajado con los tres materiales y el comportamiento térmico cambia totalmente la experiencia.
PVC
Ventajas
- Retiene el calor y la humedad de forma excelente
- Se limpia con facilidad y no se hincha
- Permite ajustar herrajes y ventilación
- El más estable térmicamente en mis pruebas
Desventajas
- Precio elevado
- Logística compleja en alturas mayores de 180 cm
- Requiere marco de aluminio para estructuras grandes
Con el mismo consumo mantuve entre 27 y 29 °C ambientales sin esfuerzo.
Melamina
Ventajas
- Económica y fácil de conseguir
- Buen aislamiento si se sella correctamente
- Versátil para construcciones personalizadas
Desventajas
- Se hincha con la humedad si el sellado falla
- Requiere sellado meticuloso con silicón y barniz atóxico
- Exige secar bien después de pulverizar
El sellado es crítico. Un borde mal sellado puede arruinar todo el panel en pocas semanas.
Vidrio
Ventajas
- Excelente visibilidad
- Limpieza rápida y sencilla
- Ideal para juveniles o climas templados
Desventajas
- Pierde calor con facilidad
- Genera condensación
- Fomenta el estrés y nose rub si no se cubren los frentes
En mi caso, el vidrio de 120 × 60 × 60 se quedó corto en pocas semanas y generó problemas de comportamiento.
Mallas y frentes seguros
No conviene usar malla metálica sin recubrimiento, ya que puede lastimar los dedos y el hocico de tu iguana. Es preferible una malla plástica rígida o metálica recubierta en polvo, montada en un marco de aluminio si se usa en recintos exteriores. Las puertas frontales de PVC o vidrio deben tener burletes para mantener el microclima, con ventilación cruzada entre rejillas bajas y altas.
Temperatura, UVB y fotoperiodo
El gradiente térmico que me funciona combina un punto de asoleo entre 33 y 36 °C sobre una plataforma amplia, ambiente diurno entre 27 y 29 °C y temperatura nocturna entre 22 y 24 °C. Lo consigo combinando un foco flood protegido para el punto de calor y un panel radiante regulado por termostato en recintos grandes.
Desde que uso termómetros digitales y llevo un registro diario, la digestión y el apetito se volvieron estables y predecibles.
Punto de asoleo
33-36°C
Plataforma amplia con foco flood protegido
Ambiente diurno
27-29°C
Zona media del recinto durante el día
Temperatura nocturna
22-24°C
Descenso natural para el ciclo circadiano
Radiación UVB
Para la radiación UVB utilizo tubos T5 HO de 10 a 12 % con reflector, montados horizontalmente a 30-45 cm del perchero principal. Un reflector de buena calidad amplía el cono de luz y mejora la exposición. Mantengo un fotoperiodo de 12 horas, con zonas de sombra reales para que el animal pueda regularse.
Al medir con un detector UV y ajustar la distancia hasta cubrir bien el perchero, el color y el apetito mejoraron visiblemente.
Un buen consejo es dividir el recinto en tres sectores térmicos (cálido, medio y sombreado) con plataformas a distintas alturas y ramas conectadas. De esa forma, la iguana elige el ambiente que necesita sin sobrecalentar el espacio completo.
Humedad y ventilación equilibradas
Mantengo un rango de humedad entre 60 y 70 % con buena ventilación. Por encima de 80 % suele aparecer moho, y por debajo de 50 % las mudas se resecan. Para estabilizarlo, utilizo ventilación cruzada con rejillas bajas al frente y altas en la parte posterior, apoyada por pequeños ventiladores con temporizador.
Rango ideal
60-70%
Por encima de 80% aparece moho. Por debajo de 50% las mudas se resecan.
Ventilación cruzada
Rejillas bajas al frente y altas en la parte posterior, con ventiladores pequeños con temporizador.
Pulverizo una o dos veces al día según la estación y coloco una bañera pesada de unos 40 o 50 cm de diámetro que ayuda a mantener la humedad y permite baños reales.
Desde que uso la bañera, las mudas son limpias y completas. Es uno de los cambios más simples que generó mayor impacto en la salud de mis iguanas.
Sustrato
En cuanto al suelo, prefiero un piso principal de PVC o baldosa, fácil de desinfectar, y pequeñas islas de fibra de coco o corteza bajo las plantas vivas. Esto evita que ingiera sustrato accidentalmente y mantiene el microclima donde lo necesito.
Preguntas Frecuentes sobre Terrarios para Iguanas
Encuentra respuestas a las preguntas más comunes sobre terrarios para iguanas
Las más recomendables son las no tóxicas y resistentes a la humedad, como la aralia, la cheflera, el hibisco, el potos y la drácena. Es mejor evitar especies como el ficus o la difenbaquia, que pueden irritar la piel o causar problemas digestivos si son ingeridas.
Lo ideal es combinar pulverizaciones moderadas con una buena ventilación cruzada y la presencia de plantas vivas. Deja que el ambiente se seque parcialmente entre rocíos y procura que el sustrato permanezca seco en la superficie, pero húmedo en las capas profundas. Así se evita la proliferación de hongos.
Los tubos T5 HO de 10-12 % UVB con reflector, como los de Arcadia o Zoo Med, ofrecen una radiación más estable y con mejor cobertura que las bombillas compactas. Se aconseja medir la radiación con un detector UV para ajustar la distancia y evitar excesos.
No es recomendable. Las iguanas son animales territoriales y tienden a estresarse o pelear, incluso en recintos grandes. Lo ideal es mantener un solo ejemplar por terrario; si deben convivir temporalmente, debe hacerse con supervisión constante.
Utiliza materiales resistentes a la intemperie, como aluminio, PVC o malla recubierta. Cubre parcialmente la parte superior para evitar escapes y asegúrate de crear zonas de sombra natural que prevengan el sobrecalentamiento.
El más frecuente es dar prioridad al largo en lugar de la altura. Otros errores habituales incluyen usar malla metálica sin recubrimiento, aplicar calor desde abajo o dejar los frentes completamente transparentes, lo que genera estrés y favorece el nose rub.